FUNCIONALISMO ESTADOUNIDENSE
Psicología
El primer libro de James, el monumental Principios de Psicología (1890), le convirtió en uno de los pensadores más influyentes de su tiempo. El trabajo aplicaba el principio del funcionalismo a la psicología, cambiándola de su lugar tradicional como rama de la filosofía y situándola entre las ciencias basadas en el método experimental.
Durante la siguiente década, James aplicó sus métodos empíricos de investigación a temas religiosos y filosóficos. Exploró cuestiones como la existencia de Dios, la inmortalidad del alma, el libre albedrío y los valores éticos, empleando como fuente directa la experiencia religiosa y moral humana. Sus puntos de vista sobre estos temas fueron presentados en sus conferencias y en los ensayos publicados en libros como La Voluntad de creer y otros ensayos sobre filosofía popular (1897), La inmortalidad humana (1898) y Las variedades de la experiencia religiosa (1902). El último trabajo es un informe psicológico muy claro sobre algunas experiencias místicas y religiosas.
Pragmatismo
Es un sistema filosófico nacido en los Estados Unidos, la voz del pragmatismo. Proviene de la raíz griega que significa "acto, hecho". El pragmatismo destaca los resultados antes que el método. La primera expresión del pragmatismo creo una atmósfera intelectual en la que no se estudia tanto lo que la persona hace, sino como lo hace.
WILLIAM JAMES
En psicología, el
funcionalismo es una corriente influida por el pragmatismo americano y el evolucionismo que se desarrolló a finales del siglo XIX y
principios del XX en Estados Unidos. Frente al estructuralismo propuesto por Titchener, el funcionalismo pretendió
estudiar la mente para comprender cómo las distintas propiedades y
características de ésta facultan al individuo para el desenvolvimiento en su
medio. Simplificando, el estructuralismo se preocupó, fundamentalmente, por la
estructura de la mente, mientras que el funcionalismo por su función. Como
consecuencia del punto de vista evolucionista, según el cual el hombre no
presenta diferencias absolutamente insalvables respecto de las otras especies
animales, el funcionalismo se preocupó por la investigación de la mente de los
animales, y como consecuencia de que la mente interacciona con el entorno
merced a la conducta del individuo, el análisis de la conducta también fue tema destacado. William James, James R. Angell, y John
Dewey son los funcionalistas más importantes.
El funcionalismo fue oposición filosófica al
estructuralismo predominante en la psicología de finales de siglo XIX. Edward Titchener, el principal estructuralista, dio a la psicología su primera definición como una ciencia del estudio
de la experiencia mental, de la conciencia, para ser
estudiada por introspección.
William James es considerado el fundador
de la Psicología Funcional. Aunque él mismo no se considerase como un
funcionalista, porque nunca aceptó que la ciencia se dividiera en escuelas. John Dewey, George H. Mead, Harvey A. Carr, y especialmente James Rowland Angell fueron
los principales proponentes del funcionalismo en la Universidad de Chicago.
Otro grupo en la Universidad de Columbia,
incluidos particularmente James McKeen Cattell, Edward Thorndike, y Robert S. Woodworth, fue también
considerado funcionalista, y sus miembros compartieron alguna de las opiniones
de los profesores de Chicago. Egon Brunswik representa una versión más reciente
y continental de funcionalismo. Los funcionalistas conservan un énfasis acentuado
sobre la experiencia consciente.
Los Conductistas también rechazaron el método
de introspección pero criticaron el funcionalismo porque no estaba basado en
experimentos controlados y sus teorías tenían escasa potencia predictiva. B.F. Skinner fue un señalado promotor del conductismo. El no
creía que considerar que la mente afecta a la conducta fuera de importancia.
Esto es debido a su enfoque de considerar la conducta simplemente como un
aprendizaje, como una respuesta a estímulos externos. Sin embargo, tales
conceptos conductistas tienden a negar la capacidad humana para el azar, lo
impredecible, la decisión para la acción. Así, el conductismo niega los
conceptos funcionalistas que entienden la conducta humana como un proceso
activo manejado por el sujeto. Tal vez, una combinación de ambas
perspectivas funcionalista y conductista proporcionan a los científicos más
valor empírico, pero, incluso así, sigue siendo filosófica y psicológicamente
difícil integrar los dos conceptos, sin promover cuestiones acerca de la
conducta humana. Por ejemplo, consideremos la relación entre tres elementos: el
entorno humano, el sistema nervioso autónomo
(nuestro responsable muscular de la agresión o la huida), y el sistema nervioso somático
(nuestro control voluntario del músculo). La perspectiva conductista expone una
mezcla de ambos tipos de conducta muscular, mientras que la perspectiva
funcionalista se enfoca sobre todo en el sistema nervioso autónomo. Se puede
argumentar que todos los orígenes comportamentales empiezan en el sistema nervioso, lo que supone un incentivo, para todos los
científicos de la conducta humana, para dominar los conocimientos básicos de
fisiología, algo muy bien conocido por el fundador del funcionalismo William
James.
Funcionalismo Como su nombre lo indica, es una corriente
enfocada a la FUNCIÓN de la mente y no tanto a su estructura. Es decir cómo
interactuamos como individuos con nuestro entorno y cómo nos desenvolvemos en
el medio. Un ejemplo que ilustra esta corriente es la función del corazón.
Tácitamente la importancia de este órgano radica en bombear la sangre a todo el
cuerpo para que funcione correctamente, no importando así si es de metal o de
plástico.
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